domingo, 28 de abril de 2013

-PELICULA DJANGO DE TARANTINO ¿UNA PELICULA RACISTA?



        La hasta ahora última película de Quentin Tarantino “Malditos Bastardos” contaba la historia de un grupo de Judío americanos y un amerindio, que se unían para torturar, mutilar y asesinar malvados hombres y mujeres blancos (Nazis alemanes) durante la II Guerra Mundial





     En Django desencadenado (como se conoce en España)  su recientemente estrenada película, se cuenta la historia de un esclavo negro liberado llamado Django, que es entrenado para ser un caza recompensas por un dentista itinerante de origen alemán, el Dr. Schultz.

 Estos dos personajes intentan encontrar y comprar a la mujer de Django, Brunilda. Una vez la encuentran, Django comienza una matanza sin fin de malvados blancos: dueños de esclavos, sus hermanas, gárrulos rednecks, traficantes de esclavos, y hasta los caballos que montan, aparentemente mediante balas explosivas, lo que aumenta el efecto visual de la sangre desparramada.




La esclavitud fue una institución aplicada a esclavos negros y blancos libres por la pequeña y sicopática clase capitalista Norteamericana, en la cual se incluían algunos de los reverenciados “padres fundadores” como Washington o Jefferson, quienes para conseguir mejorar los intereses económicos de su clase hablaron frecuentemente de forma grandilocuente sobre derechos, libertad e igualdad, para conseguir involucrar a la plebe en la guerra de secesión contra Inglaterra y poder lograr así sus fines.

Cuando los Estados Unidos de América se fundaron, era un país mayoritariamente homogéneo en lo cultural y lo racial, si no contamos a los nativos americanos, pero nunca fue una comunidad orgánica sin desigualdades, al contrario, era una sociedad liberal, donde los individuos, que poseían “derechos” que iban más alla del bien común, buscaban enriquecerse con medios que una sociedad decente no habría permitido, incluyendo la esclavitud.

La esclavitud fue una institución aplicada a esclavos negros y blancos libres por la pequeña y sicopática clase capitalista Norteamericana, en la cual se incluían algunos de los reverenciados “padres fundadores” como Washington o Jefferson, quienes para conseguir mejorar los intereses económicos de su clase hablaron frecuentemente de forma grandilocuente sobre derechos, libertad e igualdad, para conseguir involucrar a la plebe en la guerra de secesión contra Inglaterra y poder lograr así sus fines.

Cuando los Estados Unidos de América se fundaron, era un país mayoritariamente homogéneo en lo cultural y lo racial, si no contamos a los nativos americanos, pero nunca fue una comunidad orgánica sin desigualdades, al contrario, era una sociedad liberal, donde los individuos, que poseían “derechos” que iban más alla del bien común, buscaban enriquecerse con medios que una sociedad decente no habría permitido, incluyendo la esclavitud.


Sería bueno que se hiciese una película sobre quiénes fueron los culpables de la esclavitud y quienes estuvieron involucrados, y su influencia en el capitalismo norteamericano, desde el punto de vista del trabajador y el pequeño propietario, pero definitivamente Django no es esa película. La verdad sobre la esclavitud ya es suficientemente malvada, y no es necesario exagerarla o contar mentiras sobre ella, pero esta película está plagada de mentiras ridículas y una indiferencia respecto a la verdad.

En los títulos iniciales se indica que la película "sucede en 1858, dos años antes de la Guerra Civil americana", la cual comenzó en 1861 no en 1860.

En una escena aparecen unos encapuchados montando a caballo, a los que se quiere identificar con el Ku Klux Klan, el cual no se fundó hasta finalizada la guerra, en 1865







Cuando el Dr. Schultz se entera de que la mujer de Django se llama Brunilda, le comenta la historia de Sigfredo y Brunilda, incorporando elementos del ciclo de cuatro operas de “El Anillo de los Nibelungos”, el cual se terminó de escribir en 1952, pero en esa fecha solo era conocida por los amigos de Wagner. Otras dos operas que cita el doctor, Las Valkirias y Sigfrido, se estrenaron en 1870 y 1876 respectivamente. Hablando de música, en la película aparecen canciones de rap, que por todos es sabido que es la banda sonora clásica de los westerns.





En otra escena aparece el Cleopatra Club, un burdel de prostitutas negras. Quizas Cleopatra tuvo una “moral relajada” pero era de origen greco-macedonio, no era de raza negra. El club además esta decorado con una imagen de la Reina Nefertiti, que tampoco era negra, y vivió 1.300 años antes que Cleopatra. El busto que en concreto aparece es una reproducción de un busto que se encuentra en el Museo Egipcio de Berlín, el cual fue descubierto en Tel-el-Amarna en 1912.




En ese mismo club aparece una pelea a muerte entre dos esclavos negros. Al vencedor se le ordenar rematar al vencido con un martillo, y a otro esclavo se le ordena trocear su cuerpo para arrojarlo a los perros. Una visión realmente sadista, donde el Marques de Sade se encuentra con La Cabaña del Tio Tom.

En otro momento de la película Leonardo di Caprio (el malvado de la película) corta un cráneo de un esclavo negro para demostrar a Django que “los negros son de raza inferior".  Después de cortar el cráneo, cínicamente mostrando la parte posterior del cráneo, dice que:







 "los negros son inferiores porque en ese punto craneal es donde se localiza la inteligencia humana, diciendo que los negros solo sirven para la servidumbre y para obedecer....en cambio en cambio la raza blanca usa ese espacio craneal para la creatividad y la inteligencia"




Otra frase de Calvin Candie (Leonardo Di Caprio), el dueño de una siniestra plantación es:

 "Llevo toda mi vida rodeado de rostros negros y solo me he hecho una pregunta: ¿por qué no se alzan y matan a todos los blancos?".

El mensaje es que estos blancos son asquerosos sádicos e imbéciles que deben ser matados con la mayor brutalidad. Louis Farrakhan, líder de la reconstituida Nación del Islam ha definido esta película como “una preparación para una guerra racial”.

En 2010 Tarantino participó en el guión de Machete, una película donde inmigrantes ilegales asesinan a miembros del Tea Party  y que transcurre en Arizona. Inicialmente iba a estar localizada en Texas y destinada directamente al video, pero después de que el Estado de Arizona aprobase la polémica ley 187 sobre inmigración, se cambiaron los planes. El presupuesto de la película se duplicó, la localización se cambió a Arizona y se hizo una producción para estrenar la película en los cines. A la izquierda radical le encantó esta película.  El 'The Southern Poverty Law Center', que definió al Señor de los Anillos como una película “racista y machista” no puso ninguna objeción a esta película. Desde el departamento de promoción de la película se difundió que los críticos con la película eran racistas que no aprobaban el argumento.

Respecto a Django, Tarantino ha manifestado que las representaciones negativas de la gente blanca en el film son “educacionales”, y que “los blancos realmente hicieron cosas mucho peores de las que se reflejan”. Tarantino no oculta que es un acérrimo simpatizante de las políticas de izquierda, ya que además de dar cientos de miles de dólares al partido demócrata, ha realizado también grandes donaciones a políticos de extrema izquierda.

El preestreno de la película fue cancelado debido a la masacre perpetrada en una escuela de Connecticut, en la que un joven armado mató a 20 niños y seis adultos. Tarantino, realizador de ‘Pulp Fiction’ y ‘Kill Bill’ entre otras películas, se mostró irritado cuando en una rueda de prensa de presentación del filme le preguntaron si Hollywood contribuye a la violencia.  “Yo creo que hay violencia en el mundo, y que las tragedias ocurren”, respondió Tarantino, mostrándose cansado de tener que justificar sus trabajos cada vez que ocurren sucesos como el de Connecticut. ‘Django es solo una película del oeste’, remarcó.

La siguiente película que planea Tarantino es Killer Crow, centrada en la historia de unos soldados negros que fueron rechazados por el ejército estadounidense y que se dedican a matar a soldados blancos, practicando técnicas parecidas a las vistas en  'Malditos Bastardos.'

El actor principal de la película Jamie Foxx, ha promocionado la película realizando insultos antiblancos en público. En el programa Saturday Night Live declaró: 

“Yo consigo matar a toda la gente blanca en la película, ¡que grande es eso!”

Con esto se trasmite la idea de que matar a gente blanca es genial.  Imaginemos que cambiamos las razas, y uno de los personajes blancos de la película Zulu saliese en televisión diciendo 

“Yo consigo matar a toda la gente negra en la película, ¡que grande es eso!”.

El escándalo hubiese sido mayúsculo, y el actor blanco hubiese sido crucificado y clasificado de racista.  

Con este tipo de películas y sin profundizar en la verdadera historia de los Estados Unidos, los medios de masas y Hollywood tienen una agenda clara, promover el odio contra la gente blanca.


Y ahora el mundo al reves, u otro punto de vista sobre la película:

Django desencadenado causa malestar en comunidad afroamericana

    Una orden para detener la producción de muñecos alegóricos a la película Django desencadenado, considerados ofensivos y racistas por la comunidad negra en Estados Unidos, fue emitida por los productores del filme.

Los muñecos de 20 centímetros, destinados a personas mayores de 17 años y que provocaron fuertes críticas entre la población afro estadounidense, representaban el esclavo pistolero Django, a su mujer Brunilda, al mayordomo Stephen y al cruel propietario de la plantación Candie, destacan medios de prensa.

Organizaciones civilistas los consideraron ofensivos para la comunidad afroamericana y no quieren que sirvan para burlarse de la esclavitud.

K. W. Tulloss, presidente de la Red Nacional de Acción de la ciudad de Los Ángeles, afirmó al New York Daily News que vender esos muñecos «resultaba altamente ofensivo para nuestros antepasados».

El filme, dirigido por Quentin Tarantino y con cinco nominaciones a los premios Oscar, está recibiendo críticas por su retrato de la esclavitud y su violencia.

La producción de los muñecos vendidos por la National Entertainment Collectibles Association, se detuvo este fin de semana por orden de la Weinstein Company, productora de Django desencadenado.

«Tenemos un gran respeto por la audiencia y no fue nunca nuestra intención ofender a nadie», afirmó en un comunicado la Weinstein Company.

          Django desencadenado está protagonizada por Jamie Foxx, Christoph Waltz y Leonardo DiCaprio, y está entre las películas favoritas para ganar el Oscar al mejor filme; ha recaudado cerca de 130 millones de dólares en cines de Estados Unidos y Canadá desde su estreno el pasado 25 de diciembre de 2012.

Recientemente, el director de cine afroamericano Spike Lee acusó a Tarantino de usar un lenguaje racista en Django desencadenado, lo que provocó fuertes críticas de diversos sectores sociales acerca del tratamiento que se da en el filme al tema de la esclavitud.

Spike Lee ha dicho que no piensa ver la película porque la considera irrespetuosa con sus antepasados.

 “La esclavitud no fue un spaguetti western de Sergio Leone, (Sergio Leone (Roma, 3 de enero de 1929 – Roma, 30 de abril de 1989) fue un guionista, productor y director de cine italiano. Es uno de los directores más famosos de la historia del cine, y es sobre todo conocido por sus spaghetti western.)   fue un holocausto. Mis ancestros fueron esclavos, robados del África, yo los honraré”, declaró el director de “Do the Right Thing” y “Malcom X”.

Se habló del reiterado uso de la palabra “negrata”, que tanta susceptibilidad provoca en los sectores reivindicativos de la cultura afronorteamericana, también se ha dicho que la aparente ligereza del estilo de Tarantino resulta chocante para tratar un tema tan doloroso. 

Pero me arriesgo a pensar que lo que más podría estar molestando a Lee y a sus (pocos) acólitos -en general a “Django” le ha ido muy bien en la taquilla y con la crítica-, es la figura del “negro esclavista” que encarna el genial Samuel L. Jackson: un viejo esclavo “de la casa”, que profesa un amor incondicional por sus amos y una crueldad sin límites hacia sus hermanos de raza. 




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