Dos leonas no hacen pareja. Dos gatos, tampoco. No pueden aparearse. Para ello tendrían que ser de distinto sexo y de la misma especie. Son cosas de la zoología. No es producto de la cultura hitita, fenicia, maya, cristiana o musulmana. Por supuesto no es un invento de la Iglesia Católica. Muchos siglos antes de que Jesús naciera en Belén, el Derecho Romano reconocía el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer. Después ellos se divertían con efebos, que para eso estaban, para el disfrute. La esposa era para tener hijos.
La palabra matrimonio procede de dos palabras romanas: "matris" y "munio". La primera significa "madre", la segunda "defensa". El matrimonio es la defensa, el amparo, la protección de la mujer que es madre, el mayor y más sublime oficio humano.
Cada palabra tiene su significado propio......
Llamar matrimonio a la unión de dos personas del mismo sexo me parece como poco serio. Jurídicamente, un disparate. De carcajada. Que le llamen "homomonio", "chulimonio", "seximonio", lo que quieran, todo menosmatrimonio, que ya está inventado hace tiempo. Nadie llama tarta de manzana a la que está hecha de peras. Lo curioso es que cuando dices cosas como estas algunos te miran como extrañados de que no reconozcas la libertad de las personas. Y por más que les dices que sí, que respeto la libertad de todos, que cada uno puede vivir con quien quiera, incluso con su perro, pero que eso no es un matrimonio, van y me llaman intolerante.
No sé lo que harán los parlamentarios españoles a la hora de votar, tal vez seguir el modelo argentino. Son políticos, no juristas. Votarán por razones políticas, no según Derecho. Las consecuencias son graves.
Si un varón tiene derecho a casarse con otro varón y una mujer a hacerlo con otra mujer, ¿le vas a negar el derecho a un hermano a casarse con su propia hermana? ¿O a un padre a hacerlo con su hija? ¿No tienen el mismo derecho? La sociedad se quiebra. Huele a podrido. Como en Dinamarca, cuando la profe le preguntó a Pablito cómo se llamaba su madre, el niño contestó: "Mi mamá se llama Pedro"
Autor: R.P. José Carlos Areán, Capellán del R.C. Celta - Vigo
Es tan sencillo de ver y de entender. Entonces, ¿Por qué les cuesta tanto entenderlo? La Biblia dice claramente en Romanos capitulo 1, versículos 27 y 28 “y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen”. Sus argumentos no son ni derechos, ni nada, sino que sencillamente el producto de una mente reprobada.
Y en cuanto a los legisladores, españoles, guatemaltecos o de donde sean, que votan politequeramente por intereses propios y que usurpan de esa manera la representación del pueblo, sus mentes también son reprobadas y cosecharan la justa retribución de su corrupción, pues el mismo libro y capitulo dice en el versículo 32 “quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican” Esos legisladores que traicionan a los electores y por dinero, por votos y otros intereses personales avalan semejante contradicción de la naturaleza, cosecharan la misma suerte pues Dios no puede ser burlado.
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